Editorial Nro. 4

Cuando estábamos editando el artículo que Kevin Power nos envió para este número, nos llamó la atención que recurriera frecuentemente a los signos de exclamación. Entonces nos preguntamos: ¿en qué momento estos fueron desterrados de los artículos académicos? ¿Por qué pareciera que, hoy en día, es más “serio” escribir sin énfasis, o, peor aún, sin entusiasmo? Desde que comenzamos esta revista hemos intentado reunir textos críticos que se atrevieran a desafiar la asepsia, la falta de flexibilidad, la gravedad impostada. Junto con el rigor y la profundidad, queríamos encontrar investigadores que pudieran mostrar, mediante su escritura, un alto grado de involucramiento en sus lecturas y reflexiones. Buscábamos autores que no dudaran en situarse como sujetos, que tomaran posturas y cuestionaran el lugar y las costumbres desde donde hablan.

Como parte de ese empeño, nos ha interesado particularmente, en artículos, notas y entrevistas, integrar el pensamiento que escritores y artistas desarrollan a partir de las obras propias o ajenas. Algunos de ellos forman parte de instituciones universitarias, otros no, pero en cualquier caso su contribución resulta crucial si queremos conocer con mayor profundidad y rigor los problemas específicos de las nuevas prácticas y expandir los límites tan estrechos de nuestros estudios disciplinarios. Así lo demuestran, por ejemplo, Steve McCaffery y Karen Mac Cormack, al proponernos un acercamiento desde la poesía a la arquitectura, o Rocío Cerón, al dar cuenta de sus creaciones transmediales.

También hemos querido reflejar esa avidez por ensayar y experimentar en la sección de creación. A diferencia de los números anteriores, en esta ocasión nos hemos enfocado en las propuestas de una serie de jóvenes chilenos, que abordan la poesía desde la escritura, la traducción y el sonido, con registros que van desde la coloquialidad hasta la combinatoria. El último participante de esta convocatoria es Sebastián Duarte, quien, vestido de escolar, vuelve aún más dramáticas las preguntas que siempre nos acechan. Esa misma urgencia es la que desnudan los graffitis que hemos escogido para nuestra portada: escrituras exaltadas, exclamaciones visuales que resaltan los sentidos de la crítica.


Citar como: “Editorial Nro. 4.” Revista Laboratorio 4 (2011): n. pag. Web. <http://www.revistalaboratorio.cl/2011/06/editorial-nro-4/>